Acudió a urgencias una paciente de 17 años diagnosticada de un Síndrome de Angelman.
Para los que no lo conozcan se trata de una enfermedad genética, que aparece en la infancia y que se caracteriza, en términos generales, por un retraso del desarrollo, con problemas motores, dificultad para andar, hablar y comunicarse.
Una de las características de estos pacientes es que presentan un aparente estado constante de alegría, con risas y sonrisas contínuas. Esto hace que respondan con una sonrisa ante cualquier estímulo o contacto con otra persona, y su interacción con nosotros me hizo darme cuenta de lo importante que es para las personas las emociones que nos transmitimos unos a otros y la importancia del lenguaje no verbal.
Cuando la paciente acudió a urgencias no se encontraba bien, llevaba tiempo con fiebre y presentaba convulsiones contínuamente...aún así, no paró de sonreir en ningún momento...a pesar de sus dificultades, transmitía unas ganas de vivir y una felicidad envidiables.
Me resulto muy tierno ver la relación que mantenían sus padres con ella, el cariño con el que la trataban, los cuidados que le prodigaban y lo que les reconfortaba su sonrisa...para su familia, ella era su "Ángel".
A todos los que estábamos de guardia nos alegró el día, y nos hizo despertar otra sonrisa al relacionarnos con ella, me resultó muy fácil tratarla y me encantó poder ayudarla a sentirse mejor...
Por eso, y por muchas otras cosas, sentía la necesidad de dedicarle este post, a ella y a su familia...
Hoy os dejo la canción de la BSO de la película "LaVida es Bella", interpretada por Miguel Bosé y Noa, preciosa canción....
Gracias doctora por compartir estas historias. Aprendo muchas cosas y amplia mi visión.
ResponderEliminarGracias a ti Rigo por tus comentarios! Es un placer poder compartir estas experiencias con vosotros!
ResponderEliminarUn saludo
yo soy uno de ellos.
ResponderEliminar