Reanimando las Urgencias
Reflexiones de una médico de urgencias
sábado, 12 de febrero de 2011
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sábado, 29 de enero de 2011
Ilusiones, frustraciones y realidad
Recuerdo el año en que estuve preparándome el MIR. Es un año de encierro y estudio, tu vida se reduce a bolis de colores, simulacros, percentiles y clases semanales, en las que te relacionas con otros que están viviendo lo mismo que tú.
Sin duda es un año largo, y lleno de altibajos emocionales, un día crees que puedes con todo y al siguiente te sientes la más pequeña del universo.
Sin duda es un año largo, y lleno de altibajos emocionales, un día crees que puedes con todo y al siguiente te sientes la más pequeña del universo.
Desde el principio tuve claro que quería ser Médico de Familia, no tenía ninguna duda, me gustaba ese concepto de medicina "global", sin tener que ceñirte "sólo a una parte del cuerpo humano", me gustaba ese enfoque biopsicosocial de la medicina de familia, me encantaba la idea de tener un cupo de pacientes y conocerlos, conocer a los padres y a los hijos, y estar ahí no sólo para las patologías médicas habituales, sino también para las preocupaciones de la vida diaria....
Llegó el momento, hice el examen y me fue bien, fuimos a Madrid a elegir plaza, y sí, cuando cogía MFyC los demás casi me aplauden, pues deseché muchas otras especialidades a las que podía optar, pero ....y qué? Familia era lo que yo quería, lo tenía claro, y lo demás me daba igual...
Llego la residencia y ya empecé a ver cómo funcionanban las cosas. Mi tutor era encantador, además de un estupendo profesional y con una formación impecable. Me sentí muy afortunada de pasar los años de residencia con él, aprendí mucho de él, y siempre se lo agradeceré, porque no sólo me enseñó medicina, sino que potenció en mi esa parte psicosocial que tanto me gusta.
Sin embargo, poco a poco me fuí dando cuenta de cómo funcionaba el sistema, y fuí comprobando día a día como la burocracia, el escaso tiempo por paciente, los contratos de sustitución por días, etc., iban echando por tierra ese utópico concepto que yo tenía de la medicina de familia...y poco a poco me fuí desilusionando...
Al mismo tiempo, cada vez me iba sintiendo más resolutiva en mis guardias del hospital y cada vez me gustaba más ese tipo de trabajo, que además, se me daba bien...Llegó el final de la residencia y en atención primaria no había contratos para todos, en el centro de salud donde yo me formé sin ir más lejos, no necesitaban contratar a sustitutos para el verano, porque para eso "ya tenían a los residentes", algo que siempre me pareció indignante, pues entre otras cosas, era una forma más de contribuir a la decadencia de la atención primaria en cuanto a contratación de personal....pero bueno....
En el hospital sí que me ofrecían un contrato de sustitución, y no sólo eso, después me ofrecían continuidad laboral con contratos de atención continuada, era un trabajo que me gustaba, así que no me lo pensé...Fuí creciendo en las urgencias y aquí estoy....Sin embargo, muchas veces los urgenciólogos nos sentimos como si estuviéramos "de prestado", hay muchos que se encargan de hacernos sentir como las "porteras del hospital", bueno, o al menos lo intentan, muchos pretenden menospreciarnos como urgenciólogos alegando que no somos especialistas en ello, y es verdad, pero es que no existe tal especialidad, aún, sin embargo de todos los especialstas en formación, los médicos de familia son los que más horas pasan en las urgencias hospitalarias y los que más formación al respecto reciben, y es por eso que podemos desempeñar este trabajo, porque nos preparan para ello.
No obstante, con el paso de los años, te sientes un poco en tierra de nadie, porque aquello por lo que inicialmente luchaste, la MF, te dió la espalda y luego te "volviste a enamorar" y te quedaste en urgencias, y por el camino pudiste comprobar que eras un profesional polivalente, y supiste desempeñar otros trabajos de forma temporal, como en un Servicio de Prevención, en un Servicio de Emergencias Extrahospitalarias, etc...pero aún así, nunca es suficiente y parece que lo único que importa es tener una titulación en la pared, y no tu capacidad a la hora de desempeñar un trabajo, así que uno tiene que estar lo bastante seguro de sí mismo para poder dedicarse a esto sin acabar con la autoestima por los suelos...
Es muy importante tener claro lo que uno quiere y luchar por ello, así que, muchísima suerte a los que esta tarde se examinan para el MIR, ellos serán nuestros futuros médicos, nuestro próximos residentes...Les deseo a todos de corazón que les vaya bien y puedan demostrar el esfuerzo que han realizado, y que dentro de unos meses, puedan elegir la plaza que ellos quieren, es un momento lleno de ilusión, y hay que disfrutarlo.
Aprovecho para recordar que @Emilienko en su blog "Como convertirse en entrenador de Pokémon" hace una propuesta muy interesante sobre la unión temporal de blogs y el MIR 2.0. Desde aquí mi apoyo a esta iniciativa, ójala hayas muchas más así!
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miércoles, 26 de enero de 2011
¿Por qué no pude ser médico?
Os dejo un enlace al monólogo que hizo Berto Romero sobre los médicos y demás. Un poco de humor en estos tiempos nunca viene mal.
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viernes, 21 de enero de 2011
Diario de una despedida: 15 días
Hoy hace 15 días que dejé de fumar.
Comencé a fumar cuando tenía sólo 14 años. Como muchos, empecé comprando cigarrillos sueltos en un quiosco, y fumando a escondidas en patio del colegio. Poco a poco y sin darme cuenta fui aumentado el número de cigarrillos al día, hasta convertime en la fumadora que he sido todos estos años.
El tabaco se convirtió para mi en parte de mi vida, nunca fuí consciente del nivel de dependencia que tenía hasta el momento de dejarlo. Siempre me recuerdo fumando, desde hace muchos años...En la moyoría de momentos importantes en mi vida, me recuerdo fumando, tanto en los momentos buenos como en los malos, era parte de mi vida.
Yo era de esas fumadoras a las que nunca, nunca, les faltaba tabaco, si me iba de viaje me llevaba tabaco en la maleta, y si me iba a una guardia me llevaba paquetes para dos días, sólo por quedarme tranquila, compraba cartones en lugar de paquetes, para tener siempre tabaco en casa y no quedarme sin en mitad de la noche cuando ya estaba todo cerrado, eso daba miedo....
En el trabajo me "ayudaba" especialmente, dividía los turnos de trabajo en mini descansos de 5 minutos para ir a fumar, después de un caso especialmente difícil, necesitaba ir a fumar antes de ver a otro paciente, y las horas se me pasaban más deprisa, o eso creía yo claro....
En fin..., ahora me doy cuenta de lo alto que era y es mi nivel de dependiencia...Sólo han pasado 15 días, 15 duros días, que además han venido cargados de un estrés laboral mayor de lo habitual y que me ha puesto entre las cuerdas en varias ocasiones....aunque afortunadamente, los he superado sin recaer....y sinceramente, por muy mal que lo esté pasando, y creo que justamente por eso, no creo que recaiga, no quisiera tener que volver a pasar por esto otra vez....no imaginé que sería tan duro...
El primer día fue como un reto, y aunque tenía muchas ganas de fumar, me motivaba pensando que estaba poniéndome a prueba a mi misma y me mantuve entretenida. La ansiedad comenzó a ser más evidente al final del primer día y sobre todo el 4º o 5º día aproximadamente. El 3º día escribí un post al respecto bastante positivo, pues no me creía ni yo misma que estuviera dejando de fumar. Sin embargo, los días sucesivos me sentí realmente mal, me sentí enferma en muchas ocasiones y mi nivel de ansiedad subió a límites difíciles de mantener en algunas ocasiones. La sensación de vacio es continua, y el deseo constante e irresistible de fumar es una carga que hay que soportar....
A partir del 6º día más o menos, el deseo se fue reduciendo en intensidad levemente, sigo acordándome a cada momento del tabaco, pero esto no hace más que ayudarme a ser consciente del veneno tan grande que estaba metiéndome en el cuerpo, y me ayuda a mantener la motivación. Ahora me sorprendo a mi misma varias veces al día pensando en que voy a fumar, y de repente me acuerdo de que lo he dejado, es cuestión de segundos, y me sonrío a mi misma pensando que mi subconsicnete me quiere traicionar...pero no lo conseguirá...Aún sueño con que estoy fumando, y en alguna ocasión me he despertado por la noche con unas ganas horribles de fumar, cosa que no me había pasado en la vida...
Sólo han pasado 15 días, sé que para los no fumadores estas palabras pueden ser un poco difíciles de entender, pero tengo que decir que dejar de fumar no es tan fácil como algunos nos quieren hacer creer...No es fácil, pero desde luego, sin ninguna duda, MERECE LA PENA, y eso es lo que suele pasar con las cosas importantes en la vida, que tienes que luchar por ellas, y en esta lucha, por dura que sea, sé que tengo las de ganar...
Ánimo a todos los que como yo lo están intentando!
Desde aquí mi apoyo al proyecto "Mi vida sin ti"
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jueves, 20 de enero de 2011
Expectativas
Días de mucho trabajo 1.0 que me mantiene alejada involuntariamente del mundo 2.0, aún así, aquí ando, buscando ratos, por pequeños que sean, para poder escribir unas palabras en el blog.
Hace unos días vi en urgencias a un paciente que venía remitido por su médico por un cuadro de dolor abdominal de larga evolución, que en principo no revestía ningún criterio de gravedad, pero que requería un estudio ambulatorio más amplio por parte de su especialista correspondiente. Sin embargo, su médico, había remitodo a urgencias al paciente, tras múltiples consultar, para que le realizaran una ecografía abdominal.
No había cambiado nada en su estado desde que su médico empezó a visitarle por este motivo, hacía ya unos meses, simplemente, ese día, en esa visita, su médico había decido que había llegado el momento de solicitar una prueba de imagen, lo cual me parece correcto. Sin embargo, en lugar de solicitarla él, le dijo al paciente que lo mandaba a urgencias para que se la hicieran ese mismo día, porque "teníamos que saber lo que le pasaba...."
Así, cuando le pregunté al paciente qué le pasaba, simplemente me contestó:
- "Verá doctora, vengo a que me hagan una ecografía"
- "Bueno Manuel, no se preocupe, usted dígame lo que le pasa y ya le diré yo después si necesita una ecografía o cualquier otra cosa"
- "No no, yo sólo he venido a por la ecografía, ahí se lo pone mi médico en el papel, lo que me pasa ya lo sabe él, y por eso me pidió la prueba que he venido a hacerme"
- "Ya Manuel, pero es que las cosas no funcionan así. Verá, yo también soy médico, y para poder solicitar una prueba primero debo saber lo que le pasa para saber si es necesaria y urgente, me comprende?"
- "Pues yo no me voy de aquí sin que me hagan la ecografía, y sino ya verá usted la que armo, porque no hay derecho que si mi médico me manda urgente para que me hagan una prueba, usted no me la quiera hacer, vamos hombre, que no me voy de aquí sin ella y se acabó....."
Y bueno, digo yo, ¿quién es el culpable de esta situación? Evidentemente no es el paciente, como se podería pensar inicialmente...
Aquí el problema es que este paciente venía con unas expectativas concretas de lo que iba a obtener de la relación terapéutica que iba a establecer conmigo como médico, es más, tenía claro que no iba a ser una "relación terapéutica", pues para eso ya tenía a su médico, que era su figura de confianza, a mi me consideraba como parte de un trámite que era obtener su prueba diagnóstica, nada más...
Y ante esta situación, la respuesta fácil es poner al paciente en contra de su médico, y decirle que por mucho que él lo diga, no necesita una ecografía de urgencias, y tal y tal....pero, yo me planteo ¿qué consigo con eso? Pues lo único que consigo es deteriorar la estrecha relación de confianza que el paciente tiene con su médico, y que hasta ahora le ha mantenido alejado de los servicios de urgencias por problemas de ámbito ambulatorio....lo único que conseguría, sería que la próxima vez que a este paciente le duela algo, ya no confíe en su médico, y en lugar de acudir a él, acuda a un servicio de urgencias...
Aunque por otra parte, no voy a realizarle una prueba complementaria urgente si no es necesaria, pues no está indicada, y hay otros pacientes que sí la necesitan, y esto sólo contribuiría al colapso y a la demora que hay en los servicios de urgencias hospitalarios. Tenemos pocos recursos, y tenemos que aprender a gestionarlos para sacarles el máximo rendimiento...
Muchas veces es muy difícil hacer lo correcto, mantener el equilibrio y poner la parte justa en cada lado de la balanza para que el sistema no se desmorone, un sistema, que en demasiadas ocasiones, se sostiene haciendo demasiados esfuerzos...
PD: "Mi vida sin ti": Llevo 14 días sin fumar...
viernes, 14 de enero de 2011
Las cenizas del Fénix
¡Al fin se acabó el periodo navideño!...No me entendáis mal, estos días festivos son muy bonitos en cuanto a la relación con la familia, las buenas intenciones y propósitos y otros menesteres que formarían una larga lista...Sin embargo, en los Servicios de Urgencias, estas fechas suelen ser, y así ha sido de nuevo este año, un auténtico infierno.
Llevaba muchos días queriendo escribir este post, y no había tenido tiempo aún, pues he pasado más tiempo en el Hospital que en casa, y sinceramente, en unas condiciones de trabajo que no quiero más que olvidar.
Os hablo de días de masificación absoluta del Servicio, días en todo está bajo mínimos en el Hospital y tienes menos recursos para todo, días que suelen coincidir con el pico estacional de la gripe y la consiguiente descompensación de pacientes crónicos, días en los que en Urgencias no caben más pacientes, en que hay 6 y 7 horas de espera, que no hay camas libres en el Hospital y los pacientes quedan ubicados durante días en camillas en los pasillos de urgencias...
Guardias que parece que no se acaban nunca, y que por mucho que trabajes, nunca es suficiente....días en que, tristemente , piensas que te has equivocado de trabajo, y que estar así no tiene sentido, días en que sientes la mayor de las impotencias, pues quieres trabajar y no puedes por falta de espacio, de infraestructura, y te parece denigrante visitar y "aparcar" a los pacientes en los pasillos....días en que sientes que no haces las cosas bien, pero no sabes cómo hacerlas mejor porque parece que no hay otra salida....
Esos días en que todo el mundo te grita y te reprocha por la larga espera, y tú no puedes hacer nada más que asentir con la cabeza, pues lo entiendes, pero hay cosas contra las que no puedes luchar, y cuando el sistema se viene abajo porque se ve sobrepasada su capacidad de respuesta en relación con la demanda, es difícil sacar las cosas adelante y hacer bien tu trabajo, es como nadar contracorriente...
Tras sobrevivir a esas guardias te planteas seriamente si estás en el lugar adecuado, valoras el estrés que conlleva este tipo de situaciones, y pones en una balanza lo que puedes aportar si sigues ahí...siempre acabas pensando que en esas condiciones no es mucho, lo que puedes aportar, pero también es cierto que si todos pensaramos eso no habría nadie en las "trincheras"...Así que, una vez has descansado un poco, parece que los malos momentos vividos se olvidan levemente, y sólo lo suficiente para permitirte volver a empezar y esa parte adictiva que tiene este trabajo te hace de nuevo ponerte las pilas para afrontar un nuevo días con la mejor de las intenciones....
Guardias que parece que no se acaban nunca, y que por mucho que trabajes, nunca es suficiente....días en que, tristemente , piensas que te has equivocado de trabajo, y que estar así no tiene sentido, días en que sientes la mayor de las impotencias, pues quieres trabajar y no puedes por falta de espacio, de infraestructura, y te parece denigrante visitar y "aparcar" a los pacientes en los pasillos....días en que sientes que no haces las cosas bien, pero no sabes cómo hacerlas mejor porque parece que no hay otra salida....
Esos días en que todo el mundo te grita y te reprocha por la larga espera, y tú no puedes hacer nada más que asentir con la cabeza, pues lo entiendes, pero hay cosas contra las que no puedes luchar, y cuando el sistema se viene abajo porque se ve sobrepasada su capacidad de respuesta en relación con la demanda, es difícil sacar las cosas adelante y hacer bien tu trabajo, es como nadar contracorriente...
Tras sobrevivir a esas guardias te planteas seriamente si estás en el lugar adecuado, valoras el estrés que conlleva este tipo de situaciones, y pones en una balanza lo que puedes aportar si sigues ahí...siempre acabas pensando que en esas condiciones no es mucho, lo que puedes aportar, pero también es cierto que si todos pensaramos eso no habría nadie en las "trincheras"...Así que, una vez has descansado un poco, parece que los malos momentos vividos se olvidan levemente, y sólo lo suficiente para permitirte volver a empezar y esa parte adictiva que tiene este trabajo te hace de nuevo ponerte las pilas para afrontar un nuevo días con la mejor de las intenciones....
Esas han sido las Navidades en Urgencias, y por eso os digo, que al fin se acabaron...! Aún no hemos vuelto a la normalidad, pero poco a poco van volviendo a ser los típicos días de invierno, con mucha gente, con cierto colapso, pero sin llegar a la situación de las semanas anteriores...
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domingo, 9 de enero de 2011
Para mi también: "Mi vida sin ti"
Después de unos días de desconexión bloguera involuntaria, entro hoy y me encuentro con esta magnífica iniciativa, que comenzará el 10 de Enero.
Tengo que deciros que tal y como os expliqué hace unos días en un post, el dejar de fumar era uno de mis propósitos para este 2011, tenía ya la fecha fijada desde hacía tiempo, y esa fecha ya llegó.
Elegí de forma simbólica el día de 6 de Enero, como el mejor regalo que podría hacerme a mi misma, y así empecé...después de 20 largos años fumando un paquete al día, ha sido la primera vez que lo he intentado, y hoy ya puedo decir que es mi 4º día sin fumar. En mi caso, no he usado ningún método farmacológico, no es que esté en contra de ellos ni nada parecido, simplemente es que había hecho un trabajo psicológico importante durante el mes previo, y me encontraba bastante preparada mentalmente para intentarlo, con pastillas "milagrosas" o sin ellas...y bueno, no puedo deciros que esté siendo fácil, pero sí puedo decir que poderse, SE PUEDE...
Me doy cuenta, ya no como médico, sino como paciente en este caso, que es lo que soy, que el síndrome de abstinencia a la nicotina, llevado así "a pelo" como está siendo mi caso, es menor de lo que pensaba...es decir, físicamente, no soy capaz de identificiar una sintomatología específica producida por la abstinencia a la nicotina, lo cual me alegra enormemente.
Sin embargo, en mi caso, el principal problema es al "abstinencia psicológica", es el deseo irrefrenable constante de fumar, la ansiedad constante que siento por no poder hacerlo, la existencia permanente de pensamientos intrusos relacionados con el dichoso tabaco y la dificultad de romper la asociación tan arraigada en mi día a día del tabaco en determinadas situaciones cotidianas...
A veces me sorprendo a mi misma pensando, cosas como: "ahora en cuanto llegue a casa me fumaré un cigarrito sentada en el sofá..." y cosas así, es como un flash involuntario que aparece en mi cabeza, y justo al instante me doy cuenta de que ya no fumo , pero no deja de sorprenderme hasta que punto formaba parte de mi vida el tabaco, y lo confundida que estaba a este respecto...Pues para mi, como para todos los fumadores, el tabaco está asociado a una sensación de "placer" y de relajación, auque ahora veo que ese supuesto "placer" no era más que la sensación de alivio que me producía aliviar el mono que sentía después de un rato sin fumar...
No puedo más que deciros que, en mi caso, mi proceso de abandono del tabaco, no está siendo fácil, pero sinceramente, está siendo más llevadero de lo que pensaba...creo que era mayor el miedo que sentía a lo que pasaría al dejarlo, que el hecho de dejarlo en sí...y en mi caso, lo único que estoy necesitando, es un trabajo mental constante, no sólo por la llamada fuerza de voluntad, sino para hacerme consciente de los efectos que tiene la adicción en mi y la forma que tiene esta adicción de intentar hacerme caer en la trampa...aprender a reconocer estos momentos, y reconocerlos como lo que son, creo que es un paso importante en esta carrera de fondo...
En resumen, quería decir a todo el mundo que se lo esté pensando, que SE PUEDE DEJAR DE FUMAR! nadie dice que sea fácil, pero eso no es más que una confirmación de que el tabaquismo es una drogadicción, no sólo un hábito como muchos hemos querido creer, y como tal, hay que asumir que el periodo de deshabituación supone un pequeño esfuerzo, pero no olvidemos que los beneficios que obtendremos son muchos, y sobre todo, para toda la vida....
Os seguiré contando, gracias por "escucharme"!
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